Son los mejores jugadores del mundo y por eso se espera que lideren a sus equipos, en la mayoría de los casos, hacia el título del Mundial-2018: Messi, Ronaldo, Neymar, Mbappé o Salah jamás han sido campeones del mundo y la mayor responsabilidad caerá sobre sus espaldas para lograrlo, aunque también la de ser actores principales del mejor espectáculo del fútbol en Rusia.

- Messi, el título que le falta -

¿Se puede ser el mejor futbolista de la historia sin haber ganado la Copa del Mundo? Lo más simple para Lionel Messi, capitán de Argentina, sería que esa pregunta jamás se plantee.

Con una final mundialista perdida (2014) y otras tres en Copa América (2007, 2015, 2016), está claro que a la Pulga le falta ganar un cetro importante con la Albiceleste para que, al menos, en su país empiecen a igualarlo con Diego Maradona.

Con 31 años, al Diez de la Albiceleste y del Barcelona se le acaban las ocasiones de levantar la Copa. De hecho, Rusia-2018 tal vez sea su última oportunidad plena.

Cuando su selección caminaba por la cornisa en estas últimas eliminatorias sudamericanas, Messi frotó la lámpara y condujo a Argentina al Mundial. Pero el grupo de Jorge Sampaoli ha mostrado flaquezas en defensa y la pregunta del planeta fútbol es si el equipo tiene potencial para llegar hasta el final y por fin levantar la Copa del Mundo, que al mismo tiempo sería la primera corona importante desde la Copa América-1993.

- Ronaldo, tras ganar la Eurocopa -

El crack del Real Madrid ya conquistó un título mayor a nivel de selecciones. Lesionado al inicio de la final de la Eurocopa-2016 frente a Francia en París, Cristiano Ronaldo se transformó en una especie de segundo entrenador aquel día en el Stade de France para empujar a su equipo hasta lograr lo imposible: primera coronación continental y primer 'título grande' para Portugal.

"Vamos a usar la receta de la Eurocopa, lucharemos hasta el final", advirtió el goleador madridista la semana pasada. A priori, Portugal no parece contar con suficiente potencial para apuntar a la corona de Alemania, pero CR7 ya demostró que es capaz de todo.

Discreto en la semifinal de Champions e incluso en la final ante el Liverpool en Kiev, Ronaldo sigue teniendo hambre de gloria a sus 34 años.

- Mbappé, para hacer soñar a los Bleus -

Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé... pura velocidad. Aunque los líderes del elenco francés más bien son Antoine Griezmann o Paul Pogba y ganar un Mundial suena difícil sin ellos, el plus de calidad viene de la joven generación dorada bleu liderada por el expunta del Mónaco.

Mbappé, de 19 años, podría imitar al Thierry Henry de 1998, en su primera explosión en cita grande. El atacante del París SG llega en forma y parece imparable. Con un poco más de eficacia delante del arco, podría ser la pesadilla de las defensas en Rusia-2018.

- Salah, la esperanza de África -
La Copa del Mundo de Mohamed Salah cambió de color durante la final de la Liga de Campeones, cuando en una disputa de balón con el español Sergio Ramos terminó lesionado en el hombre izquierdo y tuvo que dejar el campo.

De todos modos, antes de ello tampoco se trazaba el objetivo serio de ganar el Mundial, pero sí hacer soñar con lo más alto posible a los Faraones, ausentes en esta cita planetaria desde 1990, en la que jamás han superado la primera ronda.

Desde esa final perdida contra el Real Madrid, el atacante de los Reds, dueño de una temporada infernal que sorprendió a todos, intenta recuperarse a toda velocidad para estar contra Uruguay el viernes, en el debut mundialista de Egipto.

Superestrella de los Reds, Salah sin duda se convirtió en uno de los hombres que el planeta fútbol quería seguir a pleno en Rusia-2018.

- Neymar, para vengar el 2014 -

Brasil tiene una pesadilla para olvidar y lo mejor es borrarla con un sueño hermoso hecho realidad. Hace cuatro años, Alemania lo humilló (7-1) en semifinales de 'su' Mundial. Neymar, lesionado en cuartos, vio con resignación desde fuera del campo aquel despiste para la historia de la Seleçao en el Mineirao.

Recuperado de una lesión en febrero que lo dejó fuera del final de la temporada, el atacante del París SG viaja a Rusia con todas las pilas y con la misión de liderar al equipo de Tite hacia el 'Hexa'. Dos golazos en los amistosos de preparación contra Croacia y Austria dan plena confianza a la torcida de que 'Ney' vuelve con potencia para hacerlos soñar con la gloria.